Me salió impuesto a cargo, no podía creerlo, estaba sudando frio. nueve mil pesos entrados a diez a pagar. ¿qué hice mal? Me pregunté sin tener una respuesta, se me congeló el cerebro como a los gatos cuando comen algo frio…
Después que mi cerebro regresó a su normalidad, lo que hice fue revisar los ingresos y ahí apareció todo. Encontré supuestos ingresos de una empresa que no conocía, de la cual nunca en mi vida había escuchado nada. 38 mil pesos de ingresos que yo nunca me gasté, que jamás vi en mi cuenta ni mucho menos en mi cartera, que por supuesto no gasté en taquitos ni alguna cosa importante (nunca nada es más importante que los taquitos) y ahí empezó mi pelea con el SAT para poder hacer mi declaración..
Para poder terminar mi declaración de manera adecuada eliminé esos ingresos del patrón que yo no conocía. Esto me dio lo que realmente buscaba “la perla” le llaman algunos, impuesto a favor.
Que siguió después de eso:
1.- Fui al sitio del SAT a levantar la denuncia
2.- El SAT me contestó por correo con un folio pidiéndome los xml falsos
3.- Tomé mi CONTPAQi XML en línea para descargar esos comprobantes falsos
4.- Los comprimí y se los mandé al SAT
5.- El SAT me contestó que no los había adjuntado
6.- Les contesté que sí estaban pero que estaban en un zip (más capacitación a la gente amigo sat) y se los puse de nuevo ya sin comprimir
7.- El SAT me pide presentar la denuncia ante la Prodecon
Hasta ahora estoy en el punto 6, no he levantado la denuncia ante la Prodecon como lo dice el punto 7.
Por tal motivo sigo sin poder disfrutar de la devolución, sigue ahí atorada supongo hasta que se aclare esta situación… seguiré reportando los siguientes sucesos para que puedan compartir la información por si alguien no sabe que procede en estos casos.
Si no caíste por azar a esta entrada, acá te dejo la liga a la primera parte y bueno sigue pendiente de la la tercera y última entrega de esta saga.